A mí no me gustan los gatos, pero admiro el secreto que encierran, el misterio que Borges sabiamente y con un ritmo delicioso, plasma en el poema. No es hermoso, es elegante cual gato. Existen los diccionarios (www.rae.es) consúltenlo, por eso hay tanta ignorancia.
En cada caricia y cada juego, en cada mirada y cada ronroneo, se forja un vínculo especial entre mi gato y yo. Nuestros corazones se entrelazan en un lazo de complicidad y amor incondicional. A través de su presencia silenciosa pero reconfortante, mi gato me enseña la importancia de disfrutar el presente y de valorar los momentos más Poemas sobre gatos. Mi gato y yo Mi gato y yo somos compañeros, en la casa y en el jardín. A su lado me siento feliz, y me hace sentir muy bien. Su ronroneo es música, y su mirada es de ternura, y aunque a veces sea esquivo, siempre nos une la dulzura. Porque los gatos son misteriosos y encantadores.